La Paz, 15 de octubre de 2017 (radiolider97.bo).-El Presidente Evo Morales y el gobierno central segregan al Gobernador Félix Patzi y a la administración autónoma departamental, porque en dos años y medio de gestión, el Gobernador no fue recibido, ni pudo reunirse con el Primer Mandatario para coordinar acciones institucionales y de gestión estatal, se conoció oficialmente.

El 31 de mayo de 2016, el Gobernador Patzi comenzó a enviar varias cartas al Presidente en las que solicita audiencia con el Presidente Morales para explicarle la realidad económica del departamento de La Paz y buscar alternativas de solución.

Dichas cartas nunca fueron respondidas, y el 25 de julio de 2016 el Gobernador tuvo que declararse en huelga de hambre para exigir que el Departamento de La Paz acceda al 4% de los recursos de Coparticipación Tributaria (recaudaciones de impuestos y de aduanas). Tras 12 días de huelga, el 5 de agosto Patzi fue llevado al hospital luego de desmayó.

El director de Comunicación de la Gobernación, Edgar Ramos Andrade explicó que “el Presidente recibe en Palacio de Gobierno a los seis gobernadores del partido de gobierno, y visita a los gobernadores de Santa Cruz (Rubén Costas) y de Tarija (Adrián Oliva) porque con ambos coordina acciones de gestión departamental, e inclusive inauguran obras conjuntamente”.

En el caso de La Paz, el Presidente aparentemente no quiere recibir en audiencia al Gobernador de La Paz y deriva todas las cartas a sus ministros, dijo Ramos Andrade. “Sin embargo los ministros muestran mucha soberbia en la relación con la Gobernación; un ejemplo es la Unidad de Proyectos Especiales UPRE del Ministerio de la Presidencia, a cuyas autoridades y técnicos les sobra soberbia, personal e institucional”, precisó.

Actualmente La Paz tiene una deuda de casi 1.000 millones de Bolivianos; no puede acceder a los créditos del gobierno central (Fideicomiso), no es sujeto de crédito y al construir carreteras, debe hacerlo por pequeños tramos, por los escasos recursos que percibe anualmente.

Otro caso que el Gobernador buscó explicar al Presidente es que el Impuesto Directo a los Hidrocarburos IDH solo es dinero en teoría porque el 90% de esos recursos están destinados por el gobierno central, para pagar la alimentación y los servicios bácisos de las penitenciarías, la exploración petrolera y hasta el bono a los discapacitados.

“Por ello la discrimicación se practica desde el Presidente y desde el gobierno central”, ratificó Ramos Andrade.