La presidenta de Perú, Dina Boluarte, ha amenazado con implementar la pena de muerte para aquellos condenados por homicidio, tras el trágico asesinato del cantante Paul Flores, integrante del grupo de cumbia Armonía 10. Flores perdió la vida después de que un grupo armado abriera fuego contra el autobús de la banda en el distrito de San Juan de Lurigancho, en Lima. En sus declaraciones, Boluarte expresó que está considerando seriamente esta medida como respuesta a la creciente violencia, especialmente contra las familias y personas que luchan por un futuro mejor. “No vamos a permitir un muerto más”, subrayó la mandataria.

La presidenta peruana no es nueva en estas posturas, pues ya en diciembre había propuesto abrir un debate sobre la pena de muerte para los violadores de menores, tras el asesinato de una niña de doce años. Además, el ministro de Educación, Morgan Quero, comparó la situación actual de violencia con el "terrorismo urbano" y destacó que la violencia en algunas áreas del país debe ser combatida de manera conjunta por el gobierno, el parlamento y la ciudadanía. Boluarte y su equipo insisten en la necesidad urgente de enfrentar esta ola de criminalidad que afecta a diversos sectores de la sociedad peruana.

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