Agencias | 22-04-2025
El vicepresidente de operaciones de YPFB, Ariel Montaño, reconoció que la demanda de combustible en Bolivia crece entre un 3 y 7% anual en los últimos 15 años, mientras que la producción nacional disminuye, lo que obliga a importar más gasolina y diésel. Afirmó que esta situación genera un déficit “exponencial” debido a la falta de planificación en la última década.
Montaño explicó que al asumir la actual administración ya se identifican problemas estructurales, aunque muchos de ellos resultan inevitables por los largos plazos que requiere la exploración y desarrollo de nuevos campos. Ante esto, YPFB implementa políticas para impulsar la exploración y construir plantas de biocombustibles.
Entre los avances, destaca el descubrimiento del campo Mayaya, considerado el hallazgo más relevante del siglo, y la puesta en marcha de la planta de biodiésel 1 en Santa Cruz. También anunció el inicio de operaciones de otra planta en La Paz y la futura construcción de una planta de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO), aunque también se reconoce que estos proyectos toman tiempo en concretarse.
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Publicado el 22-04-25