La supervisión del nuevo palacio de Gobierno, fue adjudicada a la empresa encargada de esta tarea mediante una contratación por excepción, según figura en la página del  Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).

El 31 de octubre de 2014, se suscribieron los contratos para la construcción de la esa edificación con la empresa Tauro y para la  supervisión de la construcción de la obra con la empresa Arquitectura, Ingeniería Computarizada (AIC).

De acuerdo con el reporte  del Sicoes el monto del contrato es de 19,5 millones de bolivianos y se realizó bajo contrato por excepción y luego de que se declaró desierta la licitación en dos oportunidades.

De acuerdo con el Decreto Supremo 081 de Normas Básicas , la contratación por excepción  se autoriza cuando exista un único proveedor para la contratación de bienes, obras y servicios generales y siempre que éstos no puedan ser sustituidos por bienes o servicios similares o de marcas genéricas.

Aunque también cuando una convocatoria internacional, hubiese sido declarada desierta por segunda vez, además de otras causales específicas.

La Máxima Autoridad  Ejecutiva (MAE)  de la entidad es responsable de las contrataciones por excepción y la autorización, debe realizarse   mediante resolución expresa, motivada técnica y legalmente.

El asesor de la Gobernación de Santa Cruz, José Luis Parada, explicó que esta figura se presenta  en casos muy específicos, por ejemplo si se tiene que fiscalizar una planta nuclear, trabajo para el que no hay muchas empresas.

“Es decir cuando la tarea de supervisión requiere de empresas muy especializadas, pero  para una supervisión del Palacio Presidencial, de ninguna manera”, precisó.

Más bien en su criterio, la contratación de la empresas que hará este trabajo debería ser de lo más transparente, para garantizar que la inversión y tareas que realice la constructora, sea de lo más eficiente. “Cuando es por excepción puede que no se escoja a la mejor y se pierda calidad en supervisión”, añadió.

Señaló que precisamente por falta de su supervisión adecuada, muchos de los grandes proyectos gubernamentales como los ejecutados por CAMC, la Planta de Amoniaco y Úrea y otros han presentado problemas. “Se hacen licitaciones, pero por diversos factores se anulan y declaran desiertas y por fuerza mayor se contrata por excepción para no atrasar proyectos”, dijo.

Datos del SIGMA y del Presupuesto General del Estado (PGE) 2018 revelan que en las tareas de supervisión ya se gastaron 5,2 millones de bolivianos entre 2015 y 2017. Para este año se presupuestaron 1,6 millones de bolivianos.

Equipamiento

El equipamiento del nuevo Palacio Presidencial costará 47,4 millones de bolivianos y según el Decreto Supremo 3494 de marzo de este año, el Ministerio de la Presidencia podrá realizar contrataciones directas para este propósito. Sólo aparecen dos licitaciones por 2,8 millones de bolivianos, referidas a la provisión de los equipos de WiFi.

La construcción costará 241 millones de bolivianos y con el equipamiento 275,3 millones.

FUENTE : PÁGINA SIETE