A través de su cuenta de Twitteer, el ministro de Justicia, Héctor Arce, sostuvo que su ministerio apoyará a las tareas de investigación de la Policía para esclarecer la desaparición del niño Jhoel Condori Aliaga, quien supuestamente fue sacrificado en una mina.

“Este tipo de crímenes en pleno Siglo XXI deben ser profundamente investigados y los autores sancionados con la pena máxima que señala la Constitución Política del Estado para delito de asesinato”, escribió Arce.

El niño desapareció el 14 de septiembre de este año en la plaza del pueblo de Pusillani, en la provincia paceña de Muñecas.   

"Dicen que le han metido a un auto llorando a mi hijito y le han llevado a la mina. En la mina me lo han sacrificado vivo, así nos confirman los comunarios ahora", denunció la madre del niño, Sonia Aliaga.

Según las primeras investigaciones, los presuntos secuestradores serían mineros del pueblo de Cosñipata, quienes habrían llevado al niño hasta la mina Santa Bárbara, donde le habían enterrado vivo como ofrenda.

La jefa de la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Gabriela Coca, declaró que se tienen datos referenciales que llevan a una presunción de efectivamente, el menor habría sido ofrendado.

“Se está coordinando a partir del Comando General de la Policía Boliviana todos los esfuerzos para poder dar con la ubicación y verificar estos extremos y corroborar que el menor esté sano y salvo", declaró.

La Policía coordina con la Fiscalía para citar a declarar a dirigentes del lugar que puedan dar información sobre el caso. Asimismo, se realizará una inspección en el lugar para verificar los datos preliminares con los se cuenta.

FUENTE: URGENTEBO