Israel lanzó este lunes una nueva ola de bombardeos contra Irán y apuntó entre otros a uno de los cuarteles de la Guardia Revolucionaria, la fuerza de élite del régimen iraní, así como a la prisión de Evin, ambos en Teherán.
Por su parte Irán amenazó a Estados Unidos con «graves consecuencias» tras los bombardeos del domingo contra sus instalaciones nucleares y advirtió de una posible «extensión de la guerra» en Oriente Medio.
El conflicto entre Israel e Irán, desencadenado el 13 de junio por un ataque israelí sin precedentes contra su gran rival regional, entró este lunes en su undécimo día.
Estados Unidos entró en el conflicto el domingo bombardeando las instalaciones nucleares de Isfahán y Natanz así como la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo.
El Pentágono afirmó haber «devastado el programa nuclear iraní» pero el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, asegura que de momento no es posible evaluar el alcance de los daños. Grossi también pidió acceso a las instalaciones nucleares iraníes para evaluar sus reservas de uranio altamente enriquecido, cercano al umbral que permite fabricar una bomba atómica.
Según el ministro de Defensa, Israel Katz, las fuerzas israelíes llevaron a cabo el lunes «ataques de una potencia sin precedentes contra objetivos del régimen», entre ellos la prisión de Evin, el cuartel general de la seguridad interna de la Guardia Revolucionaria así como sede de los Basidj, una fuerza paramilitar de voluntarios, afirmó en la red X.
El poder judicial iraní informó de daños en algunas partes de la prisión de Evin, donde se encuentran presos políticos, opositores y algunos detenidos occidentales.
Por su parte, la agencia de noticias Tasnim informó de nuevos bombardeos israelíes en Fordo.
Fuente: SWI
Publicado el 23-06-25