Prensa GADLP | 24-06-2025

Un destino cargado de legado indígena, aventura natural y hospitalidad es el municipio de Ayo Ayo, que se consolida como destino turístico. Históricamente es la cuna del líder indígena Tupac Katari.

“Ayo Ayo es la tierra donde nació nuestro gran líder revolucionario Tupac Katari y su legado vive en cada rincón”, afirmó el alcalde del municipio, Teodoro Quispe Saravia, a tiempo de invitar a la población a conocer y disfrutar de la riqueza natural de su región.

El municipio de Ayo Ayo se encuentra ubicado a 81 kilómetros de la ciudad de El Alto. Este lugar no solo conserva la casa natal de Julián Apaza (Tupac Katari), sino que también ofrece a sus visitantes aguas termales, formaciones rocosas imponentes, gastronomía típica y un espíritu comunitario que acoge con calidez a todo visitante.

“Tenemos proyectado el balneario, que contará con piscinas, saunas y espacios de recreación. Ya en dos semanas abrirá sus puertas y esperamos recibir a muchos visitantes”, expresó la autoridad municipal.

Ayo Ayo no solo guarda memoria histórica, sino que también ofrece atractivos como la ruta turística de Monte Calvario y Santa Rosa, donde se encuentra una roca monumental de casi 100 metros de altura, ideal para la escalada y la aventura. A todo  se suma su iglesia colonial, la plaza principal y las rutas hacia comunidades como el Tolar, que complementan la experiencia con paisajes únicos.

Como parte de su riqueza cultural, los visitantes pueden disfrutar de platos típicos como el chairo y el asado al horno, preparados con ingredientes locales. Ayo Ayo cuenta con una población de aproximadamente 11 mil habitantes, cifra que refleja el potencial de desarrollo turístico y comunitario de la región.

El municipio de Ayo Ayo se prepara para recibir a quienes buscan destinos diferentes, auténticos y cargados de historia. Llegar es sencillo, basta con tomar un minibús desde la calle 6 de la avenida 6 de Marzo, en la ciudad de El Alto. Esta facilidad de acceso convierte a Ayo Ayo en una excelente opción para una escapada de fin de semana o para disfrutar de un feriado largo, lejos del bullicio urbano y en contacto con la esencia cultural de Bolivia.

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IBP