Agencias | 30-09-2025
Bolivia pasó de ser un país de paso de drogas a convertirse en un punto clave para redes internacionales de narcotráfico, advirtió el exministro de Gobierno Carlos Romero.
Según su análisis, el crimen organizado ahora tiene presencia no solo en las zonas fronterizas tradicionales sino que se encuentra estructuras estatales como aduanas, la Policía y el sistema judicial.
Romero identifica además una expansión del poder de grupos como el Primer Comando da Capital (PCC), junto a los antiguos cárteles colombianos, y una infiltración creciente hacia sectores de la sociedad civil.
Para Romero, esta transformación en las dinámicas criminales representa un peligro mayor para la gobernabilidad del país, ya que debilita las instituciones y eleva el riesgo de impunidad.
Propone que se refuercen los controles estatales, la transparencia y la cooperación internacional para cortar los vínculos que permiten esa penetración.
Publicado el 30-09-25