Prensa GADLP | 10-10-2025
Con un mensaje de fe, cambio y nuevas oportunidades, el Centro de Reintegración Social para Adolescentes Varones celebró su 60 aniversario, a tiempo de recordar el compromiso con la justicia restaurativa y la reconstrucción de vidas, bajo la dirección del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), del Gobierno Autónomo Departamental de La Paz.
En un ambiente de emoción y esperanza, los adolescentes beneficiarios expresaron alegría y talento en la danza del tinku, interpretaron música en una banda, la zampoña, guitarra y un bombo, como una muestra viva de que toda persona merece una segunda oportunidad. Durante la jornada, la Gobernación de La Paz, a través del Sedeges, entregó pijamas, sábanas, poleras y diversas prendas para reforzar el bienestar de los jóvenes.
“El Gobernador Santos Quispe siempre nos apoya, su prioridad es que los adolescentes sean restituidos en sus derechos. Nadie es perfecto en la vida, todos podemos equivocarnos, pero siempre hay una segunda oportunidad”, expresó la directora técnica del Sedeges, Beatriz Churata Mamani y destacó el compromiso del Gobierno Departamental con la justicia restaurativa.
El Centro de Reintegración Social para Adolescentes Varones cumple seis décadas de historia y transformación. Su origen se remonta al año 1965, en un espacio que funcionaba como la institución asistencial Rasa Galindo Barrientos. Desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en un lugar de rehabilitación, reeducación y reintegración de adolescentes en conflicto con la ley. Se garantiza el acompañamiento psicológico, educativo y social para que puedan reinsertarse a la actividad social.
El administrador del centro, Miguel Ángel Cornejo Alanoca, explicó que actualmente albergan a 90 jóvenes de entre 14 y 18 años, que reciben atención integral y formación educativa. “Aquí se trabaja para que los adolescentes cambien su forma de pensar, para que tengan una visión diferente de la vida. Queremos que en el momento que salgan sean personas de bien, que continúen estudiando y aporten a la sociedad”, enfatizó el funcionario departamental.
En esta línea, la directora de la Unidad Educativa Nicéforo Rojas, Felicidad Villegas Mamani, subrayó la importancia de la educación como pilar fundamental para la reinserción social. “Nuestros maestros vienen al centro para que los jóvenes puedan estudiar. La educación ya no puede ser sólo teórica; buscamos que ellos desarrollen también sus habilidades artísticas, musicales y tecnológicas, porque eso les da identidad, confianza y esperanza”, afirmó.
En el recorrido de 60 años, el centro especializado se consolida como un espacio de transformación y acompañamiento, donde un equipo multidisciplinario de psicólogos, educadores, trabajadores sociales y abogados trabaja diariamente por la reintegración familiar y social de los adolescentes. Además de brindar atención jurídica y terapéutica, se impulsa la capacitación técnica y el fortalecimiento emocional, y se fomenta la responsabilidad, el respeto y la empatía.
“Lo más importante es que aprendan a perdonarse, a confiar nuevamente en ellos mismos y en la sociedad. La segunda oportunidad es posible cuando hay amor, acompañamiento y esperanza”, enfatizó Beatriz Churata.
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IBP
Publicado el 11-10-25