El informe señala que el Gobierno debe eliminar el bono salarial de fin de año, restringiendo el crecimiento de los salarios del sector público, limitando el crecimiento de la inversión pública y reduciendo los subsidios.

Hace unos días el FMI (Fondo Monetario Internacional), recomendó al país restringir o eliminar el pago de bonos de fin de año para el sector público como una manera de  limitar el crecimiento de los salarios y la planilla de gastos en este sector, propuesta que ha sido contuntendemente rechazada por las autoridades de gobierno.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, rechazó las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en las que sugieren reducir las subvenciones, eliminar el pago de aguinaldo a los trabajadores del sector público, bajar el gasto público, entre otros.

“Ese tipo de recomendaciones no las vamos aceptar porque somos un país soberano, tenemos una política económica soberana desde el año 2006. Nosotros ya no nos sujetamos a las directrices que sugiere el FMI”, declaró el Ministro en conferencia de prensa.

El Ministro lamentó las contradicciones de las recomendaciones del FMI, por un lado, recomiendan a los países que apliquen políticas de subvenciones para atajar la inflación y en Bolivia recomiendan lo contrario.

Es que en los últimos años el rubro gasto en salarios se ha ido incrementando de manera importante  en desmedro de las arcas del Estado, incluso se habría triplicado durante los últimos 12 años.

En respuesta el viceministro de Planificación Sergio Cusicanqui puntualizó que los países que aplican las recetas del FMI, están sometidos a este organismo y en muchas ocasiones son recetas impopulares y van en contra de los más pobres de cada país.

Según se muestra en la información del Presupuesto General del Estado desde el año 2010 al presente año el país ha ido incrementando paulatinamente  el gasto  corriente en lo que respecta al pago de sueldos y salarios, el presupuesto del 2010 que se había destinado para  cumplir con esta obligación  a los funcionarios del órgano ejecutivo fue de Bs. 3.800 millones, sin embargo el presupuesto 2022 el monto previsto fue ya de Bs.10.191 millones.

El analista en presupuestos de la Fundación Jubileo, René Martínez, considera que el excesivo gasto en este rubro, que es el poder ejecutivo estaría incurriendo, lo que hace es subir de forma peligrosa el déficit fiscal en el sector público, dando señales de insostenibilidad en el tiempo de las finanzas públicas, por tanto lo que recomienda que se debe hacer es buscar las maneras de contener esta expansión del gasto.