El miércoles, Japón emitió una advertencia sobre un tifón "extremadamente fuerte" que se aproxima a la isla de Kyushu, lo que provocará tormentas inusualmente violentas. Se reporta la desaparición de dos personas tras un deslizamiento de tierra.

El avance del tifón Shanshan hacia la isla, que cuenta con 12,5 millones de habitantes, ha generado ráfagas de viento de hasta 252 km/h y ha llevado al gigante automovilístico TOYOTA a suspender la producción en las 14 fábricas que tiene en el país asiático.

El portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi, informó a los periodistas que “se espera que el tifón Shanshan se acerque al sur de Kyushu con una fuerza extremadamente fuerte hasta el jueves y podría tocar tierra”. Además, Hayashi agregó que el fenómeno desatará “vientos violentos, fuertes olas y una tormenta a niveles nunca antes vistos por muchas personas”.

Shanshan ya ha causado fuertes lluvias en gran parte de Japón. El martes por la noche, un deslizamiento de tierra destruyó una casa de una familia de cinco miembros en Gamagori, una ciudad en la costa del Pacífico en el centro del país. Tres personas fueron rescatadas, pero dos hombres de 70 y 30 años siguen desaparecidos, según un funcionario de la alcaldía de Gamagori.

La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) pronostica que el sur de Kyushu recibirá 500 milímetros de lluvia en un lapso de 24 horas hasta el jueves por la mañana, y luego otros 600 milímetros hasta el viernes por la mañana. Ante esta situación, los gobiernos locales emitieron avisos de evacuación para 810.000 personas en la prefectura central de Shizuoka, en la isla principal de Honshu, debido a las lluvias, y para otras 56.000 en Kagoshima, en Kyushu, según la agencia de gestión de incendios y desastres.
Además de la suspensión de la producción en TOYOTA, la llegada del tifón ha provocado la cancelación de 112 vuelos locales y seis vuelos internacionales por parte de Japan Airlines, así como la suspensión de 112 vuelos locales previstos entre el miércoles y el viernes por parte de la aerolínea ANA. Los operadores también advirtieron que los trenes entre Tokio y Fukuoka podrían ser cancelados dependiendo de las condiciones climáticas durante la semana.

A mediados de agosto, el tifón Ampil provocó la cancelación de muchos trenes y más de 650 vuelos nacionales e internacionales sin causar heridos graves ni daños importantes a medida que avanzaba por la costa del Pacífico frente a la zona de Tokio.